Tras su
periplo por distintas zonas geográficas y haber recibido varias críticas
positivas, Jesús Cárdenas presenta su obra poética última, Después de la música, en la editorial madrileña Cuadernos del Laberinto.
Se
desarrollará en la Sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona,
Casa Palacio de los Briones, Carmona, el próximo miércoles, día 11 de
junio, a partir de las 21 horas.
Al acto le
acompañarán el director de la Sede de la Olavide en Carmona, D.
Francisco Hidalgo, el concejal de Patrimonio, D. Ramón Gavira.
Presentará al autor, el escritor y profesor de Filosofía, D. Tomás
Valladolid Bueno. El guitarrista carmonense, Carlos Infantes, completará
el caleidoscopio musical y poético de esta velada.
Jesús
Cárdenas reaparece con DESPUÉS DE LA MÚSICA, una obra que cumple los
requisitos de la poesía de verdad, un libro que contiene la vida y sobre
todo el amor, ese aliento que siempre asoma en cualquier intersticio de
la vida, feliz o desconsolado. Pero también contiene la condición
exacta de las palabras; el dolor permanentemente al acecho; la amarga
cercanía de las desdichas; la soledad y su murmullo; el silencio que
suena atronador en la poesía; la pérdida y la ausencia, el desamparo y
el gozo. La entrada será libre y gratuita.
HIC ET NUNC
En esta hora en que escribo
alguien lee lo que acaricié un día;
mis ojos pronuncian lo mismo
que dijeron mis labios con asombro,
que perplejas fijaron con mis manos
al fluir con sílabas y distancia
colocando el acento como hago yo
como si fuera barca a la deriva.
El viento hasta ti me habrá de llevar
salvando las distancias.
Muchos no nos entienden.
Aquí, no soy el único,
aquí, luz inmortal, río perenne,
me nombran en silencio
como perdido entre la niebla,
tal vez, tú me consueles
ahora que me lees, me pronuncias.
Este ahora nos une en estos versos.
En esta hora en que escribo
alguien lee lo que acaricié un día;
mis ojos pronuncian lo mismo
que dijeron mis labios con asombro,
que perplejas fijaron con mis manos
al fluir con sílabas y distancia
colocando el acento como hago yo
como si fuera barca a la deriva.
El viento hasta ti me habrá de llevar
salvando las distancias.
Muchos no nos entienden.
Aquí, no soy el único,
aquí, luz inmortal, río perenne,
me nombran en silencio
como perdido entre la niebla,
tal vez, tú me consueles
ahora que me lees, me pronuncias.
Este ahora nos une en estos versos.
Más información: http://cuadernosdelaberinto.com/Poesia/despuesdelamusica.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario