Jugar con las palabras en el tiempo, rendir un homenaje a la poesía y concretar que el antes y el después son el mismo asa de un único cofre, de un tesoro encerrado en todos nosotros: el lenguaje.
María Torvisco nos trae FRACTURA (editorial Cuadernos del Laberinto, Madrid, 2015) para enseñarnos que la poesía puede ser un arte contenido, que la medida precisa existe:
amé la búsqueda del secreto de una idea,
conservé el presagio,
entretuve mis días construyendo
una ciudad con tejados de cristal;
pero me daba cuenta
que la repetición estaba escrita
conservé el presagio,
entretuve mis días construyendo
una ciudad con tejados de cristal;
pero me daba cuenta
que la repetición estaba escrita
FRACTURA, poemas ligados a la recuperación
y a la construcción del recuerdo.
El olvido y
el recuerdo como eje central de la poesía; la concepción
de la memoria como
elemento constructor. FRACTURA nos habla de las inflexiones del
tiempo, de lo que reconocemos porque lo hemos conocido,
de los giros vitales y el reencuentro con uno mismo a través
de los cambios. Es por eso que FRACTURA tiene
una estructura circular, la misma que construye el tiempo
y hace que nuestra memoria regrese: memoria/olvido/memoria/olvido…
jugando con la recuperación de las imágenes
que interpreta y reinterpreta y reclamando el lenguaje como
pasaje para sobrevivir, como forma de detener el tiempo,
o eternizar las calles...
Más información:
http://www.cuadernosdelaberinto.com/Berbiqui/FRACTURA_MARIA_TORVISCO.html
Más información:
http://www.cuadernosdelaberinto.com/Berbiqui/FRACTURA_MARIA_TORVISCO.html
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